IV_35. Los vedas, los shastras y los purânas son como prostitutas (pues están disponibles para todo el mundo); en cambio shambavimudra se encuentra cuidadosamente guardada, como una mujer honesta.
IV_36. Shambavimudra consiste en concentrar la mente en el interior (en cualquiera de los chakra) mientras se mantiene fija la mirada en un objeto exterior, sin parpadear; los vedas y los shastras mantienen este mudra en secreto.
IV_37. Shambavimudra es un estado en que mente y prâna se vuelven uno con el objeto interno, mientras la mirada permanece fija, como si todo lo viera, cuando en realidad no ve nada; cuando, gracias al guru, se alcanza ese estado, mas allá del vacío y del no-vacío (shûnyashûnya), en que todo se convierte en manifestación del gran Shambu, entonces se manifiesta la realidad.
(la atención debe fijarse en anahatachakra y el objeto interno para la contemplación debe ser îshvara o brahman; no es un estado vacío, porque mientras se contempla el objeto interno existe la naturaleza del ser; tampoco es no-vacío, porque incluso este objeto se disuelve)
IV_38. Tanto shambavimudra como khecharimudra, aunque difieren en el punto en que se fija la mirada y en el objeto de concentración, tienen en común que ambas proporcionan el estado de felicidad que tiene lugar cuando se disuelve la mente en el vacío (en âtma), el cual es un estado de bienaventuranza en sí mismo.
(se denomina vacío porque no esta afectado por tiempo, espacio o materia; es un estado vacío de si mismo y también de objetos distintos a si mismo. Los puntos de fijación de la mirada en los dos mudra son diferentes porque en shambavimudra los ojos se dirigen hacia el exterior y en khechari hacia el entrecejo; los objetos de concentración son distintos porque en shambavimudra la atención se fija en anahatachakra, y en khecharimudra en ajñachakra)
IV_39. El estado unmani surge de forma natural cuando la mirada se dirige hacia la luz que aparece en la punta de la nariz, se levantan un poco las cejas y se concentra la mente, como se ha explicado antes (shambavimudra).
IV_40. Algunos se engañan con las promesas de los âgama, otros con las perplejidades de los vedas y otros mas con la dialéctica; ninguno de ellos conoce aquello (unmani-avastha) con cuya ayuda se puede cruzar el océano de la existencia.
IV_41. Con los ojos semicerrados, la mirada fija en la punta de la nariz, la mente en calma y la corriente de prâna en ida y pingala detenida, permaneciendo en un estado de quietud (corporal, sensual y mental) se alcanza lo más elevado en forma de luz radiante que es la fuente de todas las cosas y, en sí mismo es todo, la suprema realidad; ¿qué más se puede decir?
IV_42. No se debe adorar el lingam ni de día ni de noche; el lingam ha de adorarse sólo cuando han dejado de existir el día y la noche.
(lingam hace referencia al sí mismo, al âtma; es de día cuando prâna fluye por el sol o pingala, y de noche cuando lo hace por la luna, por ida; no se debe contemplar âtma cuando prâna fluye por estos nâdi; primero debe cesar el movimiento de prâna en ida y pingala para hacerlo fluir por sushumna par poder así contemplar el sí mismo)
Khecharimudra.IV_43. Cuando prâna, que normalmente fluye por los nâdi derecho e izquierdo, (los abandona y) se mueve por sushumna, entonces se puede practicar khecharimudra hasta alcanzar la perfección, sin lugar a dudas.
IV_44. Cuando el vacío (shûnya) entre ida y pingala (sushumna), devora la corriente de prana, indudablemente khecharimudra se vuelve perfecto.
(devorar el prâna quiere decir que éste debe permanecer estable en sushumna)
IV_45. Entre ida y pingala hay un espacio vacío donde se aplica la lengua para la práctica de khecharimudra.
IV_46. Khecharimudra, que recoge el néctar procedente de la luna, es la amante visible de Shiva; la entrada del incomparable y divino sushumna debe bloquearse con la lengua invertida, vuelta hacia el velo del paladar.
IV_47. Sushumna también quedará bloqueado cuando se llene de prâna; esta es la perfecta khecharimudra que conduce al unmani-avastha.
(si sushumna no se llena de prâna, la práctica de khecharimudra solo conduce a un estado de aturdimiento; y eso no es el auténtico khecharimudra)
IV_48. Entre las cejas está la sede de Shiva, el lugar donde la mente se aquieta; este estado mental (samâdhi) se conoce como turiya, al que no tiene acceso el tiempo (la muerte).
IV_49. Se ha de practicar khecharimudra hasta que se alcance el estado de yoganidra; el tiempo (la muerte) no existirá para quien lo logre.
IV_50. Una vez se ha liberado la mente de todo objeto y concepto, ya no se desarrollan mas pensamientos; entonces se parece a una vasija vacía rodeada y llena de akâsha.
IV_51. Cuando cesa la respiración exterior (con la práctica de khechari), también lo hace la interior (producción de prâna); entonces, la corriente de prâna y la corriente mental se detienen en el lugar apropiado (brahmarandhra).
IV_52. El practicante que día y noche dirige el flujo de prâna (a través de sushumna), consigue disolver la mente allí donde prâna se disuelve.
IV_53. Hay que inundar el cuerpo de pies a cabeza con el néctar (que fluye de la luna); así, el cuerpo se dotará de gran fortaleza y valor.
IV_54. Centrar la mente en shakti y mantener shakti en el centro de la mente; observar la mente con la mente y hacer del supremo estado (samâdhi) el objeto de concentración.
(el significado parece ser el siguiente: mantener prâna en la mente y la mente en brahmarandhra; entonces, contemplando kundalinishakti, la mente y kundalini se vuelven uno)
IV_55. Colocando el sí mismo (âtma) en medio de akâsha y akâsha en medio del sí mismo, reduciendo todo a la naturaleza de akâsha (mas allá del tiempo y del espacio), no se piensa en nada más.
IV_56 Así, el yogui en estado de meditación se vacía por dentro y por fuera como una vasija en akâsha, y, al mismo tiempo, se llena por dentro y por fuera como una vasija en el océano.
IV_57. No debe haber procesos mentales sobre cosas externas o internas; se han de abandonar todos los pensamientos subjetivos y objetivos, y no hay que pensar en nada.
IV_58. La totalidad de este mundo es solo una creación de la mente, incluso la misma actividad mental es una ilusión; cuando se trasciende la mente, compuesta de procesos mentales, se halla descanso en aquello que no cambia; con seguridad, ¡oh Rama!, se ha conseguido la paz.
IV_59. Igual que el alcanfor en la llama y la sal en el agua, la mente se disuelve en contacto con la realidad (âtma).
Maya.
IV_60. Todo lo que se presenta ante la mente no es mas que lo cognoscible, pues la mente es el conocimiento mismo; cuando el proceso de conocimiento y el objeto de concentración se absorben recíprocamente, desaparece toda dualidad.
IV_61. Todo en este mundo, tanto animado como inanimado, es una creación de la mente; cuando la mente alcanza el estado trascendente (unmani-avastha), deja de experimentarse la dualidad.
IV_62. Cuando se abandonan todos los objetos de conocimiento, la mente se disuelve (en el absoluto satcitânanda) y sólo permanece el estado kaivalya.
IV_63. Los diferentes caminos que conducen al samâdhi, que utilizan distintas técnicas, fueron descritos por los grandes maestros de la antigüedad, los cuales basaron las enseñanzas en su propia experiencia.
IV_64. Loor a sushumna, a kundalini, al néctar que fluye de la luna, al manonmani-avastha y al gran shakti, en forma de conciencia pura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario